La música que descubrí en la Imagen de la Virgen de Guadalupe de la posición de las estrellas del manto y de los centros de las flores del vestido convertidas en notas musicales sin modificar su posición, ha dado la vuelta al mundo a través de conferencias, entrevistas o documentales en todos los medios y catalogada como armonía perfecta, son notas musicales sin ritmo, simples y sencillas pero de hermoso sonido celestial.
Me han preguntado cuánto tiempo me llevó descubrirla, en realidad no es que me haya puesto a buscar música en la imagen, sino que fue resultado de más de 25 años que llevo investigando y estudiando la imagen de la Virgen de Guadalupe, por lo tanto al conocer la historia, los motivos de su Aparición, los estudios científicos realizados y todo lo relativo a las matemáticas que he aplicado en su estudio, me llevaron a la conclusión de que la imagen tenía música, pero cómo pude llegar a tal conclusión, lo refiero a continuación.
Cuando me pidió Monseñor Eduardo Chávez Director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos aplicar mis conocimientos de matemáticas en la Imagen de la Virgen de Guadalupe debido a que era la única ciencia no aplicada, regresé a mis estudios básicos de Pitágoras quien dice que las matemáticas son cuatro elementos: Aritmética, Geometría, Astronomía y música.
Por lo que respecta a aritmética, apliqué la correlación matemática en la posición de los principales cerros y volcanes de la orografía mexicana que se encuentra representada en forma proporcional en la posición de las flores Tepetl que tiene el vestido de la imagen y son diez.
En Geometría es indudable que la imagen de la Virgen de Guadalupe tiene la proporción aurea porque si dividimos la altura de 1.70 entre la base de 1.05 el resultado es la proporción perfecta o número áureo 1.618.
En astronomía, después de estudiar dos años de astronomía de posición y los planisferios expresados en Software de computadoras pude identificar la posición en grados de declinación y de ascensión recta de cada una de las 46 estrellas que tiene el manto. Colocando la posición del planisferio a las 6.45 de la mañana del 12 de diciembre de 1531, momento de la impregnación de la Imagen en la tilma de Juan Diego, pude identificar que las estrellas del manto corresponden a 12 constelaciones y el planeta Júpiter.
El cuarto punto de los elementos es música y aquí es donde tuve que hacer muchos estudios al respecto tanto con músicos expertos como regresar a Pitágoras quien dice que donde hay simetría perfecta hay música, por tanto, al comprobar científicamente que la imagen tiene esa perfección porque en su manto tiene las constelaciones del cielo, en su vestido, la representación proporcional de la posición de los principales cerros y volcanes de México y la proporción aurea perfecta, entonces tiene música.
Para encontrar el sonido musical diseñé un modelo matemático que al tomar como notas musicales cada una las estrellas del manto y de los centros de las flores del vestido, según su posición, ya contaba con las notas y un pentagrama musical, el cual puesto en computadora arrojó como resultado una armonía celestial.
La armonía celestial que descubrí ya ha sido escuchada por una gran cantidad de personas en diferentes partes del mundo, pero era necesario hacerle un arreglo musical para orquesta sinfónica, que cada uno de los instrumentos musicales tenga su propia partitura, motivo por el cual se realizó con un éxito sorprendente.
Después de obtenida la orquestación sinfónica, nació la idea de darla a conocer al público en un estreno mundial de la misma y esta se realizará en el Teatro José Peón Contreras de Mérida, Yucatán a las 8 de la noche del viernes 31 de agosto, siendo interpretada por la orquesta sinfónica Viena Music bajo la dirección del Maestro José Luis Chan Sabido.
Ya realizado el estreno mundial, las partituras respectivas serán distribuidas a diferentes países del mundo para su interpretación sinfónica y sea un homenaje a nuestra amada Madre Santa María de Guadalupe.
Fernando Ojeda Llanes