Siguiendo con la aplicación de las matemáticas me quedaba el elemento “Música”. Pitágoras menciona que donde hay simetría perfecta hay música, en virtud de los estudios anteriores realizados a la imagen de la Virgen de Guadalupe, razoné lo siguiente: si las estrellas del manto son las constelaciones del cielo del momento de su impregnación, si las flores del vestido representan proporcionalmente a los principales cerros y volcanes de la orografía de México, si toda la imagen guarda la proporción áurea, entonces tiene simetría perfecta, por lo tanto tiene música.

Mi fe fue grandiosa, no tenía la menor duda de que la imagen tenía música representada en alguna parte, solamente me faltaba descubrir dónde y cómo.

Recordé que Pitágoras había descubierto la escala musical y la había tomado de la posición y sonidos de unos martillos colocados en cierta forma, por lo tanto la posición de los elementos que le brindaban simetría perfecta a la imagen tenían que utilizarlos para encontrar la música. Esto me llevó a diseñar un modelo matemático de la siguiente forma:

Utilizando las proporciones de Luca Paccioli, hice una reducción a tamaño carta del Sagrado Original que se encuentra en la Basílica de Guadalupe, respetando milimétricamente las proporciones de sus elementos. Eliminé los colores para trabajar en blanco y negro, todo esto utilizando la computadora.

Coloqué la imagen reducida proporcionalmente en el centro de un rectángulo áureo.

Como el manto tiene 46 estrellas tracé líneas verticales: una en el centro de la imagen, 23 partiendo del centro hacia la izquierda y otras 23 del lado derecho de tal manera que me quedaban espacios milimétricamente iguales entre línea y línea.

Cada línea o espacio quedaba correspondida con una determinada estrella del manto o centro de flor del vestido, como sus posiciones eran diferentes consideré que cada estrella de acuerdo a su posición y cada centro de flor de acuerdo a su posición era una determinada nota musical.

Con base a este modelo matemático contraté a un experto músico quien en forma proporcional colocó encima del rectángulo áureo que cubría la imagen el dibujo de un piano, cuidando poner en el centro el  “do” central, de tal manera que el dibujo proporcional del piano proveniente de uno tamaño natural nos señalaba la respectiva nota musical que fue dibujada en un respectivo cuaderno pautado, respetando milimétricamente la posición exacta de las estrellas y de los centros de las flores.

Las notas musicales ya expresadas en un cuaderno pautado fueron colocadas en un programa musical de computadora y la sorpresa fue grandiosa al escuchar una bella armonía musical que definitivamente es de sonido celestial.

Esta bella armonía musical ha sido llamada “armonía perfecta”, está dando la vuelta al mundo, varios músicos compositores se interesaron y me pidieron autorización para hacer bellos arreglos musicales.

En la figura No. 9 podrán observar el modelo matemático que diseñé para dibujar las notas musicales.

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FIGURA No. 9

En la figura No. 10 podrán observar las notas musicales tomadas de la posición que guardan las estrellas y los centros de las flores de la Imagen.

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FIGURA No. 10

El estudio completo de la Música podrán consultarlo en mi libro titulado “Música en la imagen guadalupana” que tiene anexo un CD grabado con la armonía musical descubierta y algunos arreglos  musicales.