Durante las reuniones del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos con su Director General Monseñor Eduardo Chávez Sánchez, tuve la oportunidad de ver algunas fotografías sobre la peregrinación que realizan católicos de Querétaro a la Basílica de Guadalupe, caminando, pero no había percibido en lo personal lo grandioso de su organización y realización, al conocerla y convivir con ellos al participar como conferencista en el Congreso Guadalupano que efectuaron el domingo 24 de febrero de 2019 en la población Santa Rosa Jáuregui en cuyo programa incluyeron Hora Santa, la Sagrada Eucaristía celebrada por el obispo de Querétaro monseñor Francisco Armendáriz Jiménez y el sorteo de grupos participantes de peregrinos, aunque fue breve mi visita, al conocer los objetivos y el intenso trabajo que realizan,  me motivó a hacer este escrito. En este gran Congreso participaron cerca de 3,000 personas.

La primera peregrinación de Querétaro al Tepeyac en la ciudad de México,  fue organizada en el año 1886 por el entonces Obispo de Querétaro monseñor Rafael Sabas Camacho con la participación de cerca de 500 personas, la mayoría se trasladaba en tren y una pequeña cantidad a pie.

Actualmente funciona La Asociación de Peregrinos de Querétaro al Tepeyac que junto con los decanatos de la Diócesis se encuentran en plena organización de la 129 peregrinación a pie. De acuerdo con información recibida y los censos de la celebrada en 2018, se estima que formen parte de la peregrinación cerca de 30,000 hombres y 25,000 mujeres que caminan por separado y formando grupos con sus respectivos coordinadores, caminan durante 8 días y cada noche pernoctan en casas de familia de las poblaciones intermedias, previo a la caminata, los organizadores ya tienen los lugares determinados de las familias que otorgan el hospedaje. En esta ocasión se realizará en el mes de julio.  Una gran organización de hombres, mujeres, equipos, transportes y todo lo necesario se ocupan de la logística de comidas, limpieza, liturgia, etc. en coordinación con las autoridades municipales, estatales, federales y de la Iglesia.

La llegada y entrada a las instalaciones de la Basílica de Guadalupe es impresionante al recibir más de 50,000 personas con estandartes, cantos, vivas, rezos y alabanzas.

Un hermoso libro publicado por el padre José Morales Flores titulado Querétaro Peregrino hace la siguiente hermosa introducción:

“Es muy cierto que el ser humano siempre ha sido peregrino. La historia de personas, tribus y pueblos nos hace ver esta realidad.

El ser humano busca y organiza peregrinaciones con motivos religiosos desde sus primeros años de existencia. Se conoce en la antigüedad el peregrinar de Adán, el de Abraham, el de Moisés.

El hombre vive así objetivamente la realidad de su corta o larga existencia terrena, pero siempre buscando y tratando de llenar ese llamado interior hacia lo trascendental.

Todos sabemos que empezamos a peregrinar al nacer y terminamos de peregrinar al morir.

Los cristianos somos integrantes de una Iglesia que peregrina en este mundo motivando a todos a luchar por ser buenos.

Por otra parte, la centenaria peregrinación de la Diócesis de Querétaro ha sido y sigue siendo una providencial oportunidad para vivir la Evangelización. Es palpable el acercamiento a un Dios que durante la peregrinación al Tepeyac está llamando continuamente.

Repetimos por todas partes este apotegma “No somos cristianos para hacer peregrinaciones, sino que hacemos peregrinaciones (entre otras prácticas de religiosidad popular) para ser mejores cristianos”.

La historia nos hace ver que la peregrinación queretana ha sido una magnífica ocasión para que miles de personas se hayan acercado a Jesús a través de la amorosa devoción a la Santísima Virgen de Guadalupe.

En Querétaro la peregrinación al Tepeyac es una realidad diocesana, que debe ser tenida en cuenta por sacerdotes y fieles laicos.

Queramos o no, la peregrinación queretana es una fuerza viva que la Iglesia contempla y apoya desde hace más de un siglo. Y por medio de la cual la Providencia Divina pone en camino de salvación a muchos miles de seres humanos”.

 

Mi más extenso reconocimiento y felicitaciones a todos aquellos que han puesto su intenso trabajo para la organización y realización de ésta extraordinaria Peregrinación y a sus participantes, ha sido para mí un gran honor el haber impartido una conferencia a los dirigentes, pueden consultarla en ésta misma página WEB en la sección de conferencias.