Está página, así como un servidor y todo el pueblo de Yucatán nos encontramos de luto por el sensible fallecimiento el lunes 14 de agosto de 2017 de nuestro querido amigo, hermano y sacerdote Joaquín Gallo Reynoso, S.J.

El Padre Gallo como cariñosamente le llamaban ha partido al encuentro con el Padre Eterno, un gran hombre y sacerdote consagrado con una gran  fe, devoción e  identidad mariana y sobre todo a la Virgen Santa María de Guadalupe. Nos deja un gran vacío de misericordia y gracia con su partida, pero también un enorme legado con su testimonio de amor mariano, de servicio espontáneo y humilde, de vocación fe y fortaleza, de gran luchador y defensor de pobres, enfermos y necesitados y de una gran cercanía con todos.

Era un sacerdote Santo con su sencillez y humildad haciendo eco a lo que su amada Virgen de Guadalupe dijo “No soy yo aquí que tengo el HONOR Y LA DICHA de ser tu madre”, esta humildad y sencillez que la Virgen demostró a San Juan Diego fue su guía para vivir al servicio de sus semejantes.

Para mí en lo personal siempre fue un apoyo, un gran hermano cada vez que lo veía le daba un beso en la mejilla, sonreía, que dicha la mía de haber besado sistemáticamente a un Santo, está en el cielo y ahora confirmando con su “Lupita” como le llamaba, que las estrellas que tiene su manto son constelaciones, si la música tomada de su imagen fue la que escuchó o no Juan Diego.

El saber que está en el cielo al lado de Nuestro Señor y de su amada Madre Guadalupe nos hace concentrarnos en su dicha y aleja nuestra pena y pesar.

DESCANSA EN PAZ AMIGO Y HERMANO DEL ALMA