Fernando Ojeda Llanes (*)

Ahora que redacto este artículo me encuentro en Cracovia, Polonia, donde nuestro querido Santo Juan Pablo II desarrolló su labor pastoral antes de su pontificado. Cuando lo lean me encontraré en Praga.

De acuerdo con los datos que me han sido proporcionados, el pueblo polaco es 95% católico y tiene una devoción muy arraigada a la Virgen María. Hay cientos de lugares donde ha habido apariciones de Ella antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

La aparición más impactante es la que Jesucristo hizo ante Santa Faustina Kowalska como el Señor de la Divina Misericordia, cuyo Santuario se encuentra precisamente en Cracovia y que tuve la bendición de visitar. Estar en ese lugar te hace sentir los tres múltiples rayos multicolores y luminosos de su misericordia.

El motivo de mi visita a este país es traer el mensaje que la Virgen de Guadalupe dio a San Juan Diego para todo el mundo: “Que haya una nueva civilización del Amor” y sus palabras: “No tengan miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que tengo el honor y la dicha de ser su madre?”.

Hace dos años recibí en mis oficinas de Mérida la visita de tres investigadores y escritores polacos para tomar nota de las investigaciones que realicé sobre la imagen de la Virgen de Guadalupe, que, unidas a otros datos históricos y los estudios de monseñor Eduardo Chávez, rector del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos; doctor Aste Tonsmann, descubridor de imágenes en los ojos de la Virgen, y Laura Castillo, investigadora de la tilma de San Juan Diego, nos publicaron en polaco en un libro de alta calidad y fotografías a color: “Los secretos de Guadalupe”.

Tuve el honor de ser invitado por la editorial Rosikon Press a hacer la presentación del citado libro, traducido al inglés, en la Feria Mundial del Libro Católico, del 7 al 10 de este mes en el Palacio del Rey de Varsovia, con la participación de 160 escritores de todo el mundo. Me siento honrado por haber sido el único de los escritores sentado en la mesa de honor de la conferencia de prensa que se realizó con 80 medios de comunicación de diferentes países.

Hasta este momento he impartido tres conferencias en Polonia: en Varsovia, en la Escuela del Opus Dei “Strumiente”; en Rzerzow, en la iglesia de Santa Eduviges, y en Cracovia, en la Catedral de San Juan Bautista, y aún habrá más. Las tres tuvieron muchísima asistencia de católicos polacos, que demostraron un extraordinario interés de conocer a Santa María de Guadalupe y los mensajes que trajo al mundo en su sagrada imagen.

Ya estamos integrando en el ISEG Mérida un grupo de formadores para que ellos también acudan al llamado de Nuestra Madre Guadalupe y lleven su mensaje de la Nueva Civilización del Amor a todo el mundo.

Estoy seguro que el mundo será mejor donde tengamos la presencia de su Sagrada Imagen.

Representante en Mérida del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos de la Basílica de Guadalupe. [email protected].